Hoy compartimos aquí un informe realizado desde la Fundación Entretantos con el apoyo de miembros de la Fundación RUAF. Se trata de ‘Políticas alimentarias urbanas para la sostenibilidad. Análisis de experiencias en el Estado español, en un contexto internacional‘, elaborado por Daniel López, Nuria Alonso y Pedro M. Herrera.

El estudio compara los programas de políticas alimentarias desarrollados en 11 ciudades integradas en la Red de Ciudades por la Agroecología (Barcelona, El Prat de Llobregat, Fuenlabrada, Granollers, Lleida, Madrid, Manresa, Pamplona-Iruña, Rivas-Vaciamadrid, València y Zaragoza) desde una perspectiva integral, y en el marco de las políticas que están desarrollando otras ciudades en la escena internacional.

El análisis se basa en la información aportada por las ciudades, así como en el análisis de documentos de trabajo de la propia Red, y ha sido revisada por las personas responsables de las políticas alimentarias en las ciudades participantes.

La discusión de los resultados obtenidos se ha emprendido a partir de la revisión bibliográfica de estudios previos sobre políticas alimentarias urbanas en el ámbito internacional, así como a partir de la asistencia a eventos de ámbito nacional e internacional relacionados con las políticas alimentarias urbanas.

De la experiencia de los gobiernos municipales en estos últimos años de políticas alimentarias se han extraído ocho grandes titulares.

Estas ideas podrían así sintetizar el conocimiento procesual que se está generando a partir de las experiencias prácticas de las ciudades que han participado en el estudio:

  • La administración debe mostrar un compromiso claro y estable con las políticas alimentarias sostenibles, así como con los procesos de buena gobernanza y coproducción de políticas públicas.
  • La coordinación interna y entre administraciones (incluyendo aquellas de distinto nivel o escala territorial) es imprescindible para los saltos de escala (upscaling) y la replicación y extensión de experiencias piloto (outscaling).
  • La administración local debe facilitar los procesos de gobernanza de abajo-arriba, sin desatender la incidencia en ámbitos competenciales superiores y la producción normativa que facilite la transición (políticas de arriba-abajo).
  • Las políticas alimentarias han de equilibrar la dimensión de proceso con la de resultados.
  • La estrategia de las ciudades debe partir de diagnósticos buenos (y operativos) para optimizar recursos e impactos.
  • El camino desde las propuestas teóricas agroecológicas a los sistemas alimentarios localizados tiene que reflejar el permanente contraste entre teoría y praxis.
  • Las ciudades deben enfocarse tanto en apoyar transiciones en el sector agrario convencional como en apoyar la nueva instalación de jóvenes agricultores/as.
  • Un tejido social autónomo y estructurado aporta fortaleza y dinamismo a los procesos agroecológicos, y es su principal fuente de innovación.

En todo caso el salto de escala, de las políticas alimentarias a los sistemas alimentarios locales, ya está en marcha en muchos niveles y ámbitos de la realidad. Las políticas alimentarias urbanas (de enfoque agroecológico) ya están encontrando un lugar importante en la agenda de la política local española. También en las organizaciones sociales, que han acumulado un acervo importante técnico, metodológico y teórico en la co-producción de políticas públicas para la construcción de sistemas alimentarios locales y sostenibles. Esperamos que este estudio resulte de utilidad para seguir habitando esta apuesta por un salto de escala en la sostenibilidad urbana».

Puedes consultar el informe completo en este enlace.