Qué difícil resulta a veces hacer un resumen de lo vivido . Sobre todo cuando se han vivido días de especial intensidad: parece que es en esos momentos álgidos de nervios, estrés y máxima concentración cuando más se pone en juego nuestra capacidad de colaboración, que a veces se hace cuesta arriba.

Como muchas sabréis, la escuelaboratorio es un experimento formativo en que un grupo de personas convocadas y facilitadas por nosotras, piensa sobre un tema concreto. En esta ocasión nuestro seminario experimental se centró en la relación de arte y territorio, una potencialmente fructífera conversación no exenta de diversas problemáticas.

Si el arte, como otras tantas cosas, ha sido definido desde las ciudades -y los hombres-, ¿cabe hablar de arte en el rural? ¿en qué términos? ¿y qué hay de la artesanía? ¿ y de los saberes no considerados culturales? Estas fueron algunas de las primeras preguntas que nos hicimos en el grupo de trabajo, donde contamos con la inestimable ayuda de Andrea Olmedo y Fran Quiroga, que nos aportaron sus numerosos saberes culturales.

Con ellas diseñamos unas jornadas que nos permitieron poner en práctica una metodología muy especial llamada «Jornada Caminada» consistente en generar grupos de pensamiento caminado que se iban desplazando de un punto a otro conversando en torno a un tema concreto desplegado por el guía Quiroga. En cada alto en el camino, aterrizábamos el debate con una muestra concreta artística. Para ello contamos con la participación de grandes artistas del territorio y más allá como : Luis Ismael Ortega, Rubén García, Carla Souto, Andrea Rico de Rexenerando, la música MounQup que nos amenizó la noche y las voces de Miguel Delibes y María Sánchez que trajo nuestra compañera Marta. Ha sido todo un lujo poder contar con cada uno de sus casos y trabajos y, por ello, estamos muy agradecidas.

Como también lo estamos a todas las personas que se sumaron desplazándose de lugares tan alejados como Galicia, Asturias, Madrid, Comunidad Valenciana o Extremadura, además de varias provincias de Castilla y León, especialmente Burgos, que nos acogía. Fue una suerte poder reunir a agentes del ámbito de la cultura contemporánea y de la participación como Espacio Matrioska, Espacio Tangente, el Cubo Verde, la Revista Soberanía Alimentaria, Tierra Sana, Econodos, Colectivo Cala o la Asociación Ábrego, entre otras entidades y personas. Ese era uno de nuestros grandes retos: producir una conversación bastante inédita entre campos condenados a entenderse. No en vano cada cual usa metodologías del otro…

Gracias también al CENEAM por su apoyo, igual que al Geoparque Mundial UNESCO Las Loras y ARGEOL que nos han acogido y echado una mano en todo momento, especialmente a no sentirnos tan OVNIS aterrizando en un terreno desconocido.

Si en algo estamos de acuerdo es en eso, en la necesidad de no hacer cultura de paracaidistas, en trabajar en escenarios de carne y hueso sin afanes mesiánicos. Tampoco apostamos por la turistización del rural a través del arte sino más bien en un arte al servicio del rural, como herramienta social de cohesión, identificación y creación de nuevos recursos y herramientas. Rechazamos así de pleno la jerarquía de saberes y prácticas que sitúan a las ciencias y conocimientos producidos en las ciudades más arriba jerárquicamente que a los saberes rurales.

No avanzaremos más… os pedimos que esperéis a tener ante vuestros ojos unas actas que recogerán si no todo, gran parte de lo hablado.

Reiteramos, una vez más, nuestro agradecimiento, incluso a ese sol que nos tostó y a esas meigas que nos acompañaron hasta la noche. Volvimos más ricas en todos los sentidos. Ya estamos deseando una nueva escuelaboratorio…