La pasada semana, del 16 al 20 de octubre, estuvimos en la Universidad de Almería para asistir al XVI Congreso Nacional de la Asociación Española de Ecología Terrestre; un lugar de encuentro para ecólogos y ecólogas de toda España y de un buen puñado más de países en el que ponernos al día sobre los últimos avances en ecología y compartir nuestra experiencia con todo tipo de colegas de profesión.

Esta edición del congreso llevó por lema “La Ecología en una biosfera humanizada”, una declaración acertada en estos tiempos en que cada vez somos más conscientes de cómo la actividad humana moldea y afecta a los espacios naturales. Especialmente interesante nos resultó la sesión “Valores de la naturales, Servicios ecosistémicos y Sistemas socioecológicos” donde se presentaron interesantes investigaciones y experiencias socioecológicas que muestran como lo socioambiental se abre camino cada vez de forma más rápida e imparable reclamando el lugar que le corresponde entre la ecología más “tradicional”.

En el marco de esta sesión, pudimos asistir a ponencias tan interesantes como la de Elisa Oteros Rozas, que abrió el espacio reflexionando sobre la mirada socio-ecológica; término tan de moda en la actualidad pero que, según explica esta investigadora, debe ser algo más que un “palabro” bonito que incorporar a nuestro vocabulario y convertirse en un proceso de aprendizaje continuo que nos ayude a salir de nuestra zona de confort y abrazar la transdisciplinariedad que la ecología y los cambios sociales y socioambientales tanto requieren hoy en día.

También en esta sesión, tuvimos nuestro espacio de comunicación a través de un miembro del equipo de mediación de la Fundación Entretantos del Grupo Campo Grande, presentando una ponencia titulada ‘Experiencia: Instrumentos participativos de mediación social en relación al conflicto entre el lobo y la ganadería extensiva en La Rioja’. En ella expuso el proceso de mediación y diálogo desarrollado en La Rioja durante casi tres años y que facilitó la aprobación del Plan de Gestión del Lobo y la Ganadería Extensiva de La Rioja. Un proceso novedoso en España mediante el que ejemplificó el importante papel que cobra la intervención social de cara a la gestión del territorio y el abordaje de conflictos socioambientales.

Además, estuvimos también presentes en la sesión “Educación en ecología y la ecología en la educación: un reto urgente” que se estrena como grupo de trabajo en esta edición del congreso poniendo sobre la mesa la necesidad de educar a la ciudadanía en materia de ecología y cambio climático de manera veraz y significativa, para permitirles comprender la realidad ecológica en que vivimos y superar los mensajes falaces y pseudocientíficos con los que, en muchas ocasiones, se ven bombardeados desde las redes sociales y los medios de comunicación.

En esta sesión, resultó especialmente brillante Fernando Valladares, que puso al servicio de los y las presentes su amplia experiencia como comunicador y divulgador ofreciéndonos un manual de instrucciones sobre comunicación científica y sobre las maneras de divulgar en torno a la crisis ambiental de manera clara, pero sin provocar rechazo en quienes escuchan.

En esta sesión, desde la Fundación Entretantos un compañero del equipo de investigación social presentó otra experiencia a través de una comunicación titulada Instrumentos participativos para la transformación ecosocial: En este espacio, utilizando el caso del PAEAS-Extremadura como hilo conductor, a partir de un análisis cuali y cuantitativo de resultados comparando un proceso de construcción estratégica técnico y otro mediante un proceso participado, pudiéndose concluir como la participación es una herramienta fundamental al generar procesos y resultados con mucha más riqueza y diversidad y que responden mejor al diagnóstico de necesidades.

La conservación y mejora de ecosistemas se puede, por tanto, plantear y enriquecer desde propuestas que faciliten manejos ganaderos extensivos que sean económica y ambientalmente sostenibles. También puede contribuir a mejorar la gestión de los hábitats de interés, de los espacios naturales protegidos y de la conservación de determinadas especies ligadas a territorios pastoreados. En esta línea el proyecto “Naturaleza Pastoreada” desarrolla, además de un marco científico y político sensible al pastoreo, diferentes intervenciones en nueve espacios naturales que tratan de incrementar la biodiversidad y potenciar la conservación de ENP mediante la implementación de prácticas ganaderas sostenibles.

En definitiva, el Congreso resultó ser un espacio enriquecedor repleto de investigaciones y experiencias que podéis consultarlas todas accediendo en este enlace a su libro de actas.