Laura Arroyo Escudero

Estudió Educación Social y, a través del movimiento vecinal y la animación sociocultural, se especializó en dinamización comunitaria. Después aprendió a mirar el mundo desde otros ángulos en su trabajo como educadora de calle y en intervención social, individual y familiar, y comunitaria en Madrid. No obstante, su corazón le recordaba siempre la nostalgia de tierra, y la soledad de la ciudad se le hacía cada día más dura, así que emigró al rural, donde pudo trabajar con las manos e ir aprendiendo de las cuestiones fundamentales de la Vida.

Allí tuvo la suerte de poder trabajar también como dinamizadora sociocultural en su comarca y como educadora ambiental, criar a sus churumbeles, e ir formando parte de una comunidad rural como proyecto de vida, tratando de integrar las metodologías aprendidas por el camino en su propio entorno y descubriendo las aportaciones fundamentales de la agroecología para las transiciones inaplazables. Se siente facilitadora de procesos sociales y ambientales, y bucea en nuevas herramientas y estrategias para que la comunicación, deliberación, toma de decisiones y resolución de conflictos pongan la vida en el centro.