El pasado junio celebramos la quinta Escuelaboratorio, una edición más de este tipo de encuentros que arrancamos en 2014 en el Centro de Educación Ambiental de Cuacos de Yuste (Cáceres). La iniciativa, que ha pasado por Villares de Órbigo, Beire y Rocafort, aterrizó este año en El Escorial (Madrid), con el objetivo de reflexionar sobre cómo reducir la brecha campo-ciudad.
La Escuelaboratorio es un formato de trabajo pensado para la reflexión colectiva, que forma parte de los Seminarios Permanentes del CENEAM (Ministerio de Transición Ecológica). En ella se alternan la presentación de reflexiones, los debates e intercambio de opiniones, el conocimiento y ensayo de técnicas de participación, el compartir experiencias y estudios de casos como recurso, estímulo y motor para la construcción de un aprendizaje común. Así, se cuenta con espacios abiertos para el debate a lo largo de todo el encuentro, se presentan algunas experiencias inspiradoras por parte de sus protagonistas y se reserva un espacio para conocimiento de herramientas útiles para la participación y la construcción de conocimiento compartido.
En esta ocasión, arrancamos el encuentro con un texto que pretendía abrir la reflexión posterior con la técnica del Espacio Abierto o Open Space. Hay de hecho una fuerte fractura entre campo y ciudad, debida a una triste incomprensión, una relación de jerarquía entre ellos y unas disputas que pueden llevar a enfrentamientos indeseables. Las posturas animalistas, por ejemplo, chocan a menudo con las posibilidades de mantener una ganadería sostenible en el rural, así como las ciudades van necesitando cada vez de más terreno -a menudo a miles de kilómetros de distancia- para su alimentación, haciendo la vida insostenible y el entorno más contaminado, mientras que el rural se despuebla y no ofrece trabajo alguno; al tiempo, las ciudades ven el rural como el espacio de ocio idílico e interrumpen con sus vacaciones muchas de las actividades productivas del rural… ¿cómo solucionarlo? ¿cómo integrar las perspectivas de la agroecología y el ecofeminismo que son liberadoras para todxs sin caer en colonialismos? ¿cómo abrir espacios horizontales de participación y canales de comunicación directa? Estas son sólo algunas de las pinceladas que podéis leer en las actas de la Quinta Edición de la Escuelaboratorio y algunos de los apuntes con que abrimos el trabajo durante estos días compartidos en El Escorial.
También pudimos conocer a fondo las experiencias de Zarzalejo en Transición, que nos presentaron Tomás R. Villasante y Loli Hernández y, además, algunas de las iniciativas puestas en marcha por Fran Quiroga y Andrea Olmedo, en particular, el Programa de Estudios en Man Común (PEMAN) y Rural Decolonizado.
Durante el encuentro, en el que participamos personas procedentes de todo el territorio que trabajamos en ámbitos próximos a la agroecología, la participación, el desarrollo rural y la innovación social, desarrollamos debates colectivos en torno a los temas que decidimos juntxs previamente, y extrajimos algunas conclusiones que pasamos a bocetar muy brevemente, a modo de posicionamiento:
Es urgente la dignificación y visibilización del rural, así como dejar de subalternizar sus saberes para generar un acercamiento bidireccional entre la urbe y el campo. Para ello, las economías del medio rural han de ser impulsadas para su mejor integración y favorecer una perspectiva de transición ecosocial ante la crisis que genere comunidad, de manera que también puedan sentirse incluidas las personas que retornen o lleguen al rural por primera vez. El desarrollo emocional es tan importante como el económico para construir alternativas sostenibles en lo humano; pero también despojarse de los prejuicios que, mutuamente, nos hemos colocado. Además, la aplicación de herramientas de participación para el empoderamiento, especialmente femenino, será la llave para acceder a sociedades más horizontales.
Empatía, diálogo y escucha activa como estandartes en esta lucha.
Los comunes, la alimentación y las políticas públicas como escenarios clave de intervención.
En fin, es muy complicado resumir todo lo que allí de habló y debatió. Lo mejor, consultar o descargar aquí las actas de la Escuelaboratorio 2018.